martes, 29 de julio de 2014

-6. Ohana.

Hoy voy a permitirme robar el título de la última foto de Sara. Y de Lilo y Stich. Porque sí, todos juntos habéis redefinido el nombre de familia. Y no puedo estar más orgullosa de teneros a mi lado.

Y es que no sé qué sería de mi vida sin vosotros. Y no sé qué será de ella mientras no os tenga a un par de minutos de casa o incluso en ella para achucharos. Me tenéis muy mal acostumbrada. Me habéis acostumbrado a quereros.

Todo empezó esta tarde...Bueno, todo empezó mucho tiempo atrás. Pero hoy me toca contar la historia que ha provocado que esté por aquí escribiendo a estas horas. (Aclaración, empecé a escribir ayer sobre las 2 o 3 am, por eso esta frase, voy a mi ritmo)

Ese momento en el que Carol te dice "Oye, ¿nos vamos a pasar la tarde a Cangas?" Y tú asientes, porque hay pocas cosas de las que tengas más ganas que de aprovechar tus últimos días con ella. De pronto te enteras de que Tania también viene. Y cuando Cris te pide que hagas una tarta para una cena de mañana y empieza a preguntarte cómo tienes la semana y si no vas a hacer una fiesta para decir adiós a tus amigos, debes empezar a olerte algo. Pero aquí la ingenua de Ainoa ayudó a hacer la tarta y se fue con su inocencia a prepararse para ir a la playa sin la más mínima sospecha de lo que sucedería minutos después.

Ese momento en que Cris os dice "Os llevo al puerto en coche" Y luego dice "No, mejor no. Corred que vais a perder el bus. Vas con prisa a abrir el portal para salir y te encuentras a tus Chichigüitos ( y a quienes no son Chichigüitos pero como si lo fuesen) y parte de la familia. Y claro, tu reacción natural es que se te abra la boca hasta llegar a los tobillos, encogerte de hombros y quedarte paralizada (mi cara tenía que ser para verla). Y allí te quedas, sonriendo con lágrimas en los ojos, intentando que no salgan y abrazando sin ser consciente de lo que pasa a la gente a la que quieres.

Y empezó la fiesta.Piscina, mucha piscina. Saúl liándola por el medio, en su línea entre gamberro y adorable. Música. Bailar en el jardín. Bailar en la piscina. Abrazarlos a todos como si no pudieses volver a hacerlo y sentirte querida. Y sentir que los quieres.

Hoy sólo puedo dar las gracias a Carol por organizar toda esta locura y conseguir que no me enterase de nada para que mi cara de idiota fuese mayor. Va a ser muy duro no tenera alguien como ella para compartir ataques de risa o discutir sobre quién apaga la luz. Y lo mismo digo de mis Chichigüitos, con los que he compartido mi vida durante años. Muchos de ellos han estado ahí desde antes incluso de que pueda recordarlo. Cuando alguien está en tu vida durante toda ella, o aparece y te hace sentir que siempre estuvo ahí, nunca te planteas que en algún momento vaya a faltar o no vayas a tenerle a tu lado. He tenido la suerte, y todavía la tengo, de tener a un grupo de personas increíbles a mi alrededor. Esas personas que sabes que, pase lo que pase, van a estar ahí para sacarte una sonrisa. Aunque eso sea a través de una pantalla a más de 6000 km de distancia.

Las despedidas han comenzado, y realmente soy incapaz de ser consciente de ello. No me cuesta decirles adiós, porque continúo con la sensación de que al día siguiente voy a estar con ellos de nuevo, como todos los días. Será duro el golpe de realidad cuando llegue el día en que me dé cuenta de que no van a estar, y en ese momento ellos ya no estarán ahí. No va a ser fácil retomar una vida que has dejado en stand by durante un año, pero la aventura está a punto de comenzar, no hay vuelta atrás. Y saben que les quiero, es lo que más me tranquiliza.
Tengo que dar las gracias también a quienes no pudieron estar ayer.Para mí lo estuvisteis.Sois de lo mejor.

GRACIAS, GRACIAS UNA VEZ MÁS POR SER LAS PIEZAS QUE FORMAN PARTE DE UN PUZZLE PERFECTO.






Ya habrá tiempo para más fotos, hoy no estoy especialmente inspirada y un concierto de Malú, el último en mucho tiempo, me está esperando. Tengo que dejaros por hoy.

Una semana. Una sola semana para volar hacia una nueva vida.



viernes, 11 de julio de 2014

-24. You've got time.


Aquí me tenéis de nuevo, con la cuenta atrás disminuyendo a una velocidad escalofriante. Es increíble ver cómo las escasas cifras que me separan de la ciudad que nunca duerme se mueven sin que todavía tenga consciencia del tiempo que pasa.

Muy poco tiempo y muchas cosas que contar. Así se resumiría el último mes de mi vida. La verdad es que en el resto de entradas me he dejado demasiadas cosas en el tintero que no quiero que se queden fuera de este rinconcito de mis pensamientos. Intentaré ser breve, ya que algo me dice que esta entrada será algo densa... Si ya me cuesta mantenerme al día ahora, no me imagino lo difícil que será ser constante desde el otro lado del charco.

Para empezar, no he mencionado nada sobre nuestra escapada a Madrid el pasado 28 de mayo ( que ya suena muy lejano, pero se siente como si hubiesen pasado dos días) para ir a la Embajada de los Estados Unidos. Un viaje genial en que las caras que cada vez resultan más conocidas se unieron para un día lleno de risas y anécdotas para no olvidar...Ay, qué fácil ha sido coger cariño a los becarios. Si queréis leer más sobre el viaje haced click en los enlaces de la izquierda, varios de ellos hablan del viaje en sus blogs)



(Como podéis comprobar, la felicidad no me hace ser más fotogénica. Sigo en mi línea. Intentaré perfeccionar las poses cuando llegue a USA. JAJAJA)




Poco después tocó una nueva despedida ( a las que ya comienzo a acostumbrarme, no sé hasta qué punto puede ser eso bueno...Aunque cuanto más se acerca el 5 de agosto, más dolorosas se vuelven. )
Entre unas cosas y otras, llegó el día del estreno de "O Retablo das marabillas", la obra que representamos este año en la escuela de teatro. Tal y como iban las cosas, todo auguraba el desastre ( igual influye mi pesimismo crónico, pero esta vez era verdad). Y bueno, al final digamos que fue decente, no se le puede dar más. Pero lo mejor (o peor, según se mire) vino en el momento de caer el telón. Marta y Diego, mis estrellas, salieron al centro del escenario y me hicieron salir con ellos, donde me entregaron una rosa y una carta. Yo estaba dispuesta a irme muy agradecida y con mi sonrisa en la boca y la emoción en los ojos, pero no. Me hicieron leer la carta frente a todo el público. No sé si el público llegó a entenderla, porque las lágrimas me cegaban y me impedían leer la línea siguiente. Como para no quererlos... Sólo puedo dar las gracias a todos mis compañeros de la escuela. Si llego a tiempo, en un año estaré aplaudiéndoos cual loca desde el patio de butacas. Me quedo con cada sonrisa y con el millón de grandes momentos que he pasado a vuestro lado. Os adoro, de veras. GRACIAS una vez más.

(Aquí estoy yo llorando como una idiota mientras intentaba leer)

(Esta es la carta, que con cosas así como para no llorar... )

Unos días después tocó salir para Cataluña. Creo que no pude pasármelo mejor en la excursión de fin de curso. Fue la oportunidad perfecta de disfrutar de un sitio nuevo con la gente a la que quiero. La sonrisa es inevitable al recordar esa semana. 




Una semana después, llegó la entrega de credenciales que nos acreditan como estudiantes de intercambio (*inserte aquí momento de máxima felicidad e ilusión*) y con ella la última reunión oficial de becarios hasta que nos veamos los 75 de nuevo el esperado 5 de agosto. Tras una reunión de casi tres horas en la sede de Inditex de la que me quedo con momentos como en el que nos explican el funcionamiento de un váter americano (Ajá. Es en serio) o las historias de la americana con acento de Sevilla. Después nos entregaron las camisetas de "Becas High School" y una maleta que debemos llevar como equipaje de mano. Otro día inolvidable para sumar a la lista. Quién me iba a decir que esta aventura traería tal cantidad de grandes momentos incluso antes de empezar...
De ese día os dejo la foto oficial y algunos de los links a artículos que nos mencionaban en los periódicos. 


Llegando ya a algo más reciente, este lunes tocó irse a Santiago de Compostela a una de nuestras últimas quedadas de becarios. Siempre es genial encontrarse con gente con tus mismos nervios, gustos, preocupaciones... Con la novedad esta vez de que teníamos con nosotros a Nacho y Cris , que acaban de volver de Estados Unidos. No me cansaré de darles las gracias por sus consejos y por tranquilizarnos como lo han hecho. Si son un amor, pues habrá que decirlo. Y bueno, creo que voy a ir parando ya, porque esto empieza a hacerse largo...

(De izquierda a derecha: Ichi, Victoria, Celia,Cris, Sofía, Nacho, Cris y yo)

(Yo, Julia, Cris, Iziar, Elba, Nacho, Victoria, Eva, Sofía, Alberto, Edu, Ana, Martín, Cris, Celia y Borja)


Bueno, para terminar os dejo con la canción que da nombre a este post y la banda sonora de una de mis series favoritas, ya que su título es algo que a menudo suelo olvidar últimamente :



24. Todavía 24 días. ¿O quizás sólo 24 días?