Poco más de un mes para subir al avión que cambiará mi vida ( y sí, todavía sin destino.Esto empieza a ser desesperante. )
Creo que ahora mismo soy incapaz de definir mis sentimientos. Noto que la cuenta atrás disminuye a una velocidad que soy incapaz de percibir hasta que ha pasado otro mes en apenas un abrir y cerrar de ojos. Lo cual me asusta bastante, porque si el tiempo pasa así de rápido aquí, ¿cómo pasará al otro lado del océano? Otra de mis preguntas sin respuesta para sumar a una lista ya interminable.
Una parte de mí está deseando que llegue el cinco de agosto y subir a ese avión con destino a una nueva vida. Pero creo que todavía no he asumido las consecuencias. Ni siquiera he asumido que es real, que voy a irme. Y algo me dice que no lo haré hasta que esté atravesando el Atlántico. De momento simplemente estoy flotando. O así me siento. Paso por mi vida sin consecuencias, sin dejar huella, como una mera espectadora de algo que todavía no ha sucedido. O quizás sí. Quizás no soy consciente de todo lo que ocurre a mi alrededor, porque todo queda en segundo plano cuando en mi cabeza sólo aparece un calendario con cada vez más números tachados.
Hay días que siento que mi vida se basa en eso, esperar. Hay otros, bastantes últimamente, en los que ni siquiera tengo tiempo de pararme a pensarlo. Que hasta que alguien pregunta o llegan la noche y el silencio no me doy cuenta de que la fecha se acerca. Es raro estar viviendo una vida que dará un giro completo en apenas un mes.
Un mes. Hace dos días quedaban ocho. Y si retrocedo un poco más, aún estoy intentando convencer a mis padres de que me dejen solicitar la beca. Son estos los momentos en los que entiendo esas frases nostálgicas en boca de cualquier familiar mayor que hablan de la velocidad del tiempo. No saben la razón que tienen. Pero quizás sea mejor así.
Quien me conoce sabe que me gusta tener mi vida planeada con mucha antelación ( sobre todo mis padres, que han tenido que aguantar mis planes universitarios desde que empecé la ESO) , por eso el no tener una host family con quien hablar y planear cosas, una nueva ciudad sobre la que investigar o cualquier cosa que me permita soñar despierta por un ratito me resulta bastante frustrante. Espero que alguien le ponga remedio pronto, y sé (supongo) que las fundaciones están haciendo todo lo posible para que se cumpla, porque creo que me volveré loca pronto.
La parte mala es que cada día me toca decir adiós a algo nuevo, y nunca puedo saber si se trata de un adiós o un hasta pronto. Supongo que es de lo que está hecha la vida real. Incertidumbre y alguna respuesta de vez en cuando si tienes suerte.
Leyendo esto me doy cuenta de que es simplemente un montón de palabras que no lleva a ninguna conclusión, pero bueno...Ahora mismo soy una confusión con nombre y apellidos, y eso demuestra este texto, el tiempo libre de las vacaciones no me sienta demasiado bien, así que voy a dejarlo aquí por hoy...(Por cierto, podéis comentar si queréis, porque veo que las visitas suben pero no hay comentarios y siento como si hablase sola.Lo cual es un poco verdad, pero bueno, al caso, que si os apetece hacer que esto pase de monólogo a diálogo de vez en cuando, adelante. )
