Como cada 30 de mayo desde que tenía 11 años, me toca dedicar un ratito de la noche a escribir unas palabras a una personita que, a pesar de que ya debe estar harta de mí y mis felicitaciones absurdas, sigue ahí un año más. Dentro de una hora cumples 16 años. 16. Unos 5840 días. Suena a bastante, pero no es nada si lo comparamos con los días que me quedan a su lado. Porque sí, después de 5 años y el haberse convertido en mi hermana, pues se le ha cogido cariño, oye...
Carol, has sido una persona esencial en mi vida desde que nos conocemos. Apareciste por mi vida en un momento en el que estaba completamente perdida (y era bastante estúpida, que también.Para qué lo vamos a negar) y en muy poco tiempo te convertiste en una pieza esencial de mi puzzle. La comunicación nunca fue nuestro punto fuerte, y creo que es uno de los detalles que nos hace tan especiales. Nunca hemos necesitado palabras para comprendernos la una a la otra. Las dos niñas tímidas sentadas cada una en una punta del sofá siguen ahí, pero juntas nos hemos hecho fuertes. Esas niñitas de ojos asustados que no sabían qué estaba pasando en sus vidas y por qué de pronto el número de personas en su familia se multiplicaba de un día para otro. Porque sí, al parecer aquella serie que todos recordamos tenía razón. "1+1 son 7, quién me lo iba a decir..."
Esa relación familiar impuesta que al principio era tan desconcertante acabó convirtiéndose en la verdad de mi vida y la razón de miles de sonrisas. Porque sí, diga lo que diga el ADN, tú eres para mí una hermana e incluso más que eso.
Hace tiempo leí un libro que trataba sobre relaciones como la nuestra, esas amistades que no necesitan de palabras. Esas amistades que, con el paso del tiempo y aun pasando días sin vernos, con una mirada hacían que lo comprendiésemos todo. Siempre supiste cuándo necesitaba apoyo, cuándo una carcajada y cuándo estar sola, y sólo espero haber acertado por igual en esos momentos.Hemos tenido nuestros más y nuestros menos, como todo el mundo, pero siempre has sabido estar, el verbo que considero el más importante de todos, el que realmente define una amistad.Tengo tantas cosas que decirte que estoy segura que ya sabes que no sé por dónde empezar, pero de qué sirven las palabras...Aún no sé cómo voy a vivir sin ti, va a ser duro aprender a ser yo sin tenerte a mi lado, pero si hay algo que no dudo es que ya pueden ponerse de por medio todos los océanos que quieran, que siempre sentiré que voy al lado de la loca que está tan tranquila y de pronto se pone a hacer el pino en la cama, con la que puedo tirarme horas haciendo el estúpido sin cansarme, con quien de verdad merece la pena. Creo que necesitaría un millón de años para agradecerte todo lo que has sido en mi vida, y espero tenerlos y pasarlos junto a ti, porque la aventura sólo acaba de comenzar y estoy segura que, de la mano, los obstáculos se hacen más pequeños al igual que las sonrisas se hacen más grandes.
Así que, por hoy, dejo las palabras a un lado para dedicarte un enorme FELICIDADES.Gracias por enseñarme a ser y estar, y por conseguir que comprendiese el significado de la familia y la verdadera amistad. Felices 16, pequeña. Te adoro.
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